Descubre cómo una limpieza adecuada en tu tinaco o cisterna mejora tu bienestar y garantiza un suministro de agua pura en todo momento.
Descubre cómo una limpieza adecuada en tu tinaco o cisterna mejora tu bienestar y garantiza un suministro de agua pura en todo momento.
Los contenedores utilizados para el almacenamiento de agua pueden llegar tener sedimentos, desarrollo de algas o incremento de bacterias que pueden dañar la salud de los usuarios que hacen uso del líquido. Para evitar llegar a este nivel de contaminación, los contenedores deben tener una limpieza adecuada y recurrente, así como un mantenimiento constante. A continuación te explicamos cómo cuidar el suministro de agua y mantenerlo libre de microorganismos.
A veces el agua que llega a los contenedores de agua puede ir sucia, por lo que es importante colocar un filtro entre la red de agua pública y los tinacos o cisternas. Además, las limpiezas y revisiones constantes evitan que factores externos puedan estar en contacto con el agua almacenada. Los materiales, ubicación y cuidado pueden impactar al estado de los contenedores y, de la misma manera, a las personas que están en contacto con el agua.
Los tinacos o cisternas deben ser lavados cada cierto tiempo, se recomienda hacer dos limpiezas al año, cada 6 meses, aunque esto puede depender de la calidad del agua pública, el uso que se haga de ella y las condiciones climáticas. Al momento de limpiar los contenedores, primero se debe cerrar el suministro de agua por completo y vaciar la mayor cantidad de agua posible. Para la limpieza es necesario contar con cepillo y jabón neutro, es necesario que se froten todas las superficies internas a fondo, para quitar cualquier residuo y enjuagar.
Para este paso se puede utilizar cloro o desinfectante específico para agua potable, guantes y mascarilla. Para lograr una completa limpieza se recomienda mezclar los productos a utilizar con agua limpia de acuerdo a las proporciones indicadas y distribuir uniformemente. Después se debe dejar actuar por un tiempo, entre 30 minutos y una hora, de acuerdo a cada producto utilizado.
Hay que tener en cuenta que son los restos de agua sucia lo que puede contaminar todo el trabajo, por lo que al terminar de desinfectar y enjuagar nuevamente hay que dejar secar por completo. Una vez que el tinaco este seco y limpio, se puede volver a llenar de agua para uso cotidiano.
Un paso importante que jamás debe faltar en el mantenimiento de cualquier tipo de contenedor de agua, son las supervisiones constantes. Revisar los tinacos o cisternas nos permite verificar que hay un cierre adecuado de estos contenedores para evitar el polvo y basura, también se revisan las conexiones para evitar fugas.