Las tarimas de plástico para exportación son ideales para los procesos logísticos, especialmente si lo que buscas es eficiencia, descubre por qué.
Las tarimas de plástico para exportación son ideales para los procesos logísticos, especialmente si lo que buscas es eficiencia, descubre por qué.
Entre los diferentes productos que mejoran la cadena de suministro, existen diferentes tipos de tarimas que permiten una manipulación más sencilla de nuestros productos en almacenes. Las tarimas para exportación son estructuras planas, ya sea que se fabriquen con madera o plástico y diseñadas para soportar y transportar la carga frecuente, de ahí que te preguntes ¿son buenas las tarimas de plástico?
Las tarimas usadas para la exportación de productos pueden volverse un problema, debido a que hay que organizar el traslado de regreso de las mismas tarimas y eso puede ser muy complicado. Las tarimas de plástico surgen como una alternativa, son fáciles de regresar por su ligereza y facilidad de manipulación, pero incluso si no se quiere realizar este procedimiento.
A diferencia de las tarimas de madera, que deben cumplir con estrictos requisitos fitosanitarios, las tarimas de plástico no se ajustan a ello. Esto ya es un punto a favor, ya que elimina este proceso complicado y costoso de la cadena de exportación, sin embargo, aunque no necesiten eso, sí deben cumplir con otros requisitos importantes.
En caso de transportar internacionalmente, se espera que las tarimas de plástico sean lo suficientemente robustas para soportar el peso y el viaje, ya sea por barco, avión o camión. Las tarimas fabricados con polietileno o polipropileno de buena calidad, aguantan más los golpes, vibraciones o cambios de temperatura sin llegar a deformarse o romperse.
Aunque no hay una NIMF 15 que haga referencia al tamaño de las tarimas de plástico, estas sí deben seguir dimensiones estandarizadas, así pueden encajar en contenedores marítimos, aéreos y camiones, evitando costos extra por cargas mal acomodas.
Las tarimas de plástico son más fáciles de limpiar y desinfectar debido a su superficie lisa y libre de porosidad, lo que las hace ideales para cumplir con las normativas de limpieza. Una tarima de plástico es más segura en cuanto a plagas y hongos, solo hay que asegurar que las tarimas puedan ser limpiadas para evitar contaminación cruzada.
Las tarimas de madera se rigen por normas fitosanitarias, debido a que algunos países o industrias pueden pedir certificaciones de calidad. Para eso, si se exporta alimentos, las tarimas para exportación deben de ser de grado alimenticio.
Elegir las tarimas de plástico adecuadas para la exportación puede ser una opción ideal, en cuanto a costo inicial, protección y cumplimiento de la estandarización para mantener la calidad de los productos y la mercancía.